Prana
Mudra (más conocido como shanti mudra) es un pranayama muy completo. Más allá de su aspecto pránico-
del control de las energías sutiles del cuerpo-, pertenece también
a la categoría de los <<mudras>> o gestos simbólicos,
es decir, expresiones corporales que tienen una resonancia psíquica.
Más aún que los asanas, este ejercicio pide ser estudiado con
cuidado, respetando literalmente las indicaciones.
TÉCNICAS
Posición
de partida:
Clásicamente,
esta posición debería ser el Loto, con exclusividad. Sin embargo,
para los occidentales que no hayan dominado aún Padmasana, conviene
Siddhasana , o incluso Vajrasana. Como última concesión (temporal,
no para siempre) puede practicarse sobre una silla. Las manos se
colocan (superpuestas) en el regazo, las palmas hacia arriba. Es
indispensable que la columna vertebral se mantenga muy derecha.
EL
EJERCICIO PROPIAMENTE DICHO
Se
trata de un pranayama, pues, combinado con movimientos de los brazos
y manos.
Veamos
primero, en resumen, cómo se desarrolla Prana Mudra:
-durante
la inspiración, lenta y cómoda, las manos abandonan el regazo y se
elevan al tiempo que los pulmones se llenan; los brazos se abren
cuando los pulmones están llenos;
-después
de una retención del aliento con los pulmones llenos, las manos
vuelven lentamente a su posición de partida quedando en el regazo al
término de la espiración.
En
cada una de estas fases, debe respetarse escrupulosamente todos los
detalles de la ejecución. ¡No se apresure! Estudie con cuidado,
detalle por detalle, todas las indicaciones; cada una tiene su
profunda razón de ser. El tiempo que consagre a este estudio será
largamente compensado por los mayores beneficios que recogerá de su
práctica.
PRIMER
TIEMPO DE EJECUCIÓN (partida con los pulmones vacíos)
El
ejercicio comienza al término de una espiración completa, después
que una contracción del cinturón abdominal haya expulsado los
últimos restos de aire.
Esta
contracción se acompaña de Mula Bhanda, la contracción del ano.
Marque
un tiempo de detención con los pulmones vacíos- bastan algunos
segundos- para concentrarse antes de comenzar el Prana Mudra.
Mientras no haya comenzado la inspiración, las manos permanecen
inmóviles en el regazo, las palmas hacia arriba, los dedos algo
replegados.
Ya
estamos listos para el segundo tiempo de ejecución.
SEGUNDO
TIEMPO DE EJECUCIÓN (Comienzo de la inspiración)
Frase
diafragmática:
Aflojar
un poco la contracción de la cintura abdominal y aflojar Mula
Bhanda. La inspiración se pone en marcha suavemente; mientras el
aire entra tranquilamente por ambas ventanillas, el descenso del
diafragma produce una ligera presión en el bajo vientre, las manos
abandonan el regazo, los codos se alejan del cuerpo y los dedos
separados apuntan derecho hacia el abdomen como si irradiasen de
allí. A medida que se amplifica la fase abdominal de la inspiración,
las manos suben a lo largo y por delante del vientre; acompañan la
ascensión de la presión intraabdominal.
TERCER
TIEMPO DE EJECUCIÓN
Fase
costal:
Cuando
termina la fase abdominal, las manos, cuyos dedos separados siempre
permanecen apuntados hacia el vientre, se encuentran al nivel del
estómago, a la altura del plexo solar, frente a Manipura Chakra. La
inspiración prosigue con la extensión del tórax y la separación
de las costillas. En tanto que los pulmones se van llenando hacia
arriba, las manos prosiguen su lenta ascensión y los codos se alejan
del tronco: así el tórax se abre armoniosamente. Los dedos, en
lugar de estar apuntando hacia el cuerpo, se desplazan ahora
paralelamente al tórax, frente al pecho. Suben hasta el término de
la fase torácica. En este momento las manos están a nivel de la
clavícula, los codos ampliamente apartados del cuerpo, los brazos
paralelos al suelo.
CUARTO
TIEMPO DE EJECUCIÓN
Fase
clavicular:
El
diafragma ha descendido, el tórax se ha hinchado, pero aún es
posible inspirar un poco más de aire elevando la caja torácica bajo
las clavículas.
Mientras
llega así a su término la respiración completa, las manos pasan
frente a la garganta y al rostro, y se apartan del cuerpo hasta que
los brazos estén completamente abiertos; las palmas están
orientadas hacia arriba y al frente, como para captar los rayos del
Sol naciente.
En
la posición final, los brazos prolongan los hombros y quedan
paralelos al suelo. Los músculos están distendidos, los pulmones
completamente llenos.
QUINTO
TIEMPO DE EJECUCIÓN (Retención con los pulmones llenos)
El
adepto se inmoviliza en esta actitud receptiva y retiene el aliento
todo el tiempo que pueda hacerlo confortablemente. Esta fase es
capital y volveremos sobre ella cuando hablemos de la concentración.
Por
cierto que durante esta retención el adepto respetará todos los
consejos que se le han prodigado anteriormente: comodidad, soltura,
progresividad.
SEXTO
TIEMPO ( espiración)
Cuando
la retención deje de ser confortable, y sin esperar sentirse
incómodo, el adepto INSPIRA algunos centímetros cúbicos de aire
puro, después deja que se ponga en marcha la espiración, EN EL
ORDEN INVERSO al de la inspiración (al revés de la respiración
yóguica completa). Primero se vacía la región superior de los
pulmones, lo que se ve facilitado por el acercamiento de los codos
que acompañan el comienzo de la espiración. Después el tórax se
hunde normalmente y el vientre se aplasta. Durante la espiración,
las manos descienden progresivamente. Al término de la espiración,
descansan en el regazo, en tanto que la contracción abdominal final
expulsa los últimos restos de aire... se hace Mula Bhanda, y luego
se reinicia todo el proceso.
CONCENTRACIÓN
Durante
la inspiración
-Fase
abdominal:
concentrarse
en todas las partes del abdomen a medida que los dedos pasan frente a
ellas. Imaginarse que una corriente pránica abandona los dedos por
sus puntas, irradia así sobre todos los órganos y los llena de
conciencia y vitalidad. Concentrarse muy especialmente cuando las
manos pasan frente al plexo solar, pero sin marcar un tiempo de
detención;
-Fase
costal:
mientras
las manos se desplazan al tórax, imaginarse el aire que penetra en
los pulmones y los hincha;
-Fase
clavicular:
concentrarse
en el calor de las manos cuando pasan frente a la garganta y al
rostro: irradiar con prana el cuello y los ojos.
-retención:
La
fase capital de Prana Mudra se sitúa durante la retención del
aliento, cuando los brazos están abiertos y las palmas dirigidas
hacia el Sol naciente (imaginario o real, poco importa). Se basa en
la concepción yoga de la interacción del cuerpo y la mente.
Mientras
el adepto escucha el eco psíquico de la Mudra, el aliento retenido,
los ojos cerrados, se imagina el Sol naciente, se impregna de su
irradiación, deja que lo impregne la vitalidad del cosmos. No hay
que << intelectualizar>> el ejercicio; la actitud mental
debe surgir sola. Una tranquilidad maravillosa inunda entonces la
mente y el cuerpo.
El
mentón apunta hacia arriba, se orienta hacia el Sol (real o
imaginario). Los músculos del cuello y de la nuca permanecen
distendidos, como también los de los brazos (en la medida de lo
posible) y antebrazos. Ninguna rigidez en la muñeca ni en los dedos.
El “clima psíquico”, que se manifiesta a veces desde la primera
retención, se intensifica en cada repetición. Por esta razón Prana
Mudra debe efectuarse al menos cinco veces seguidas.
CONCENTRACIÓN
DURANTE LA ESPIRACIÓN
Durante
la espiración, concentrarse en la evacuación completa y lenta de
los pulmones; pensar en todas las partes del cuerpo frente a las que
pasan la manos.
<<OM>>
El
ejercicio se acompaña de Pranava, es decir del OM silencioso.
Durante la inspiración, el adepto escucha vibrar en él un largo
O...M... Durante la retención puede o bien guardar el silencio
interior absoluto (por lo tanto, sin OM) y no admitir ninguna otra
representación sino el Sol para crear la disponibilidad integral del
psiquismo, o bien pronunciar interiormente: SHANTI, SHANTI,
SHANTIHI5.
Durante
la espiración, escuchar el OM interior. Al comienzo, es decir,
durante el aprendizaje del ejercicio, sin duda le será imposible al
adepto ejecutar al mismo tiempo el movimiento, concentrarse en las
diferentes partes del cuerpo, y además escuchar el OM... Con la
práctica, esto se hace posible sin dificultad. Ante todo, hay que
asimilar correctamente el gesto exterior, que debe <<deslizarse>>
sin rigidez ni tirones, y continuar con gracia. Al comienzo es útil
practicar frente a un espejo para controlar el movimiento y
asegurarse que posee gracia: es muy importante. Un gesto torpe
repercute en la actividad mental. Las diversas fases del ejercicio
deben ligarse. Cuando se haya asimilado el gesto, concentrarse en las
diversas partes del cuerpo e imaginarse la irradiación del prana de
los dedos. Agregar el OM en último lugar.
EFECTOS
BENÉFICOS
Para
juzgar acerca de la eficacia de este ejercicio, basta con efectuarlo
algunas veces, luego hacer inmediatamente después una respiración
ordinaria, inmóvil (sin mover los brazos, por consiguiente), dejando
las manos en el regazo. Inmediatamente podrá percibirse cuánto más
armoniosa, profunda y feliz se ha vuelto la respiración en Prana
Mudra. La toma de conciencia del acto respiratorio es más fácil, la
mente se absorbe mejor. Durante la retención se manifiesta un
sentimiento de paz, de serenidad. Comprenderá que este ejercicio
debe practicarse en secreto, porque la presencia de un testigo lo
coartaría. En efecto, especialmente durante la última fase, el
rostro relajado traduce la emoción interior y participa de esta
serenidad.
A
fortiori, es impensable practicar en público. Los no iniciados
encontrarían ridículas tales artimañas, cuyo significado se les
escaparía. Por cierto que los Sabios han prescrito muy
conscientemente que este ejercicio se practique en secreto. No le
hable de él a nadie, no lo confíe a ningún otro adepto, ni
siquiera a su cónyuge, so pena de perder parte de su eficacia. La
única práctica pública autorizada es la destinada al aprendizaje,
por ejemplo en un curso. Incluso en este caso, el adepto observará
inmediatamente que una práctica en común no permite realizar el
ejercicio con toda la intensidad emocional requerida. Tan sólo un
verdadero Maestro, mediante su presencia, podría liberar el
contenido emocional de Prana Mudra delante de varios discípulos a la
vez.
Fuente: Pranayama, Andre van Lysebeth
No hay comentarios:
Publicar un comentario