Concepto.
El término Raja Yoga
significa yoga real. Se trata de una denominación tardía en la
historia del yoga que se popularizó definitivamente en el siglo XVI
d.C. Como categoría, el Raja Yoga se corresponde con el Yoga
expuesto por Patâñjali o, mas bien, con el denominado “camino
real” del óctuple sendero (ashtângayoga). Por tanto, el Raja Yoga
es el Yogadarshana o Yoga Clásico, tal como se expone de forma
concisa en los Yogasutras de Patanjali.
Hay otros significados
para el compuesto Raja Yoga. Éste podría referirse al hecho de que
el yoga de Patañjali fuese practicado por reyes, concretamente por
el Rey Bhoja del siglo X d.C., autor de un conocido comentario sobre
los Yogasutra.
Raja y Hatha.
El Raja Yoga se contrasta
a menudo con el Hatha Yoga, en cuyo caso se considera al Raja Yoga
como el conjunto de las prácticas espirituales mas elevadas,
mientras que al Hatha Yoga se lo considera como un sistema de
purificación, de disciplina preparatoria. Esta distinción se
popularizó a partir del siglo XI d.C., en un intento de integrar el
camino de ocho pasos (ashtângayoga), de mayor renuncia y meditación,
con las novedosas enseñanzas corporales del Hatha Yoga tántrico.
La idea que subyace tras
el apelativo Raja es que este tipo de yoga es superior al Hatha. Este
último se dice que lo practican quienes no pueden dedicarse
exclusivamente a la sagrada práctica de la renunciación y la
meditación. En otras palabras, el Raja Yoga se considera como el
yoga de los auténtico héroes del entrenamiento mental. Sin embargo,
no se debe caer en el error de considerar esta
afirmación como
exclusivamente cierta. El Hatha Yoga posee también intensas
prácticas meditativas y, ciertamente, puede llegar a proporcionar
experiencias tan profundas como el Raja. Desgraciadamente, tanto los
practicantes occidentales como los de la India no siempre respetan
los objetivos espirituales o las bases éticas de este camino y, a
menudo, consideran el Hatha Yoga como una especie de gimnasia o cosmética corporal. El
Hatha Yoga Pradipika, que busca construir un puente entre estos dos
caminos, afirma: Sin rajayoga no
hay prithivi; sin rajayoga no hay noche; sin rajayoga son inútiles
todos los mudra (3.126). Este verso contiene un sutil juego de
palabras sobre el vocablo raja. El comentario Jyotsnâ sobre este
texto medieval considera las palabras tierra y noche de forma
simbólica, de tal forma que la primera se refiere a la cualidad de
la estabilidad (sthairya) de las posturas de yoga (âsana), mientras
que la segunda se refiere a la ausencia del flujo vital en la
práctica de la retención del aliento (kumbhaka).
Esoterismo.
En un nivel de
significado mucho mas esotérico, se puede contemplar en la palabra
raja una referencia oculta al si-mismo-trascendental, como el último
legislador, o rey del complejo cuerpo-mente. Además, el si-mismo se
describe a menudo como el “luminoso” o “resplandeciente”
(râjate) —un adjetivo que tiene la misma raiz verbal queraja.
También, el término raja podría referirse al “Señor”
(îshvara) o Dios, que es considerado por Patañjali como un si-mismo
especial entre los incontables si-mismostrascendentales.
El Yoga Shikhâ
Upanishad, compuesto entre los siglos XIV y XV d.C., proporciona una
interpretación completamente esotérica (tántrica). Explica el Raja
Yoga como la unión entre rajas y retas, o los principios creativos
femenino y masculino, respectivamente. En medio del perineo (yoni),
en el gran sitio, reside escondido rajas, el principio de la Diosa,
que se asemeja a las (rojas) japâ y bandhukâ (flores).
El Raja Yoga se llama así
debido a la unión (yoga) entre rajas y semen (retas). Una vez
logrados (los poderes paranormales) tales como la miniaturización,
gracias al Raja Yoga, el yogui se vuelve resplandeciente (râjate)
(1.136-8).
El rojo principio
mencionado en esta cita, rajas, se identifica a veces con la sangre
menstrual, otras veces con las secreciones hormonales femeninas y, en
otras ocasiones, con el óvulo. Esta última interpretación es la de
mayor sentido simbólico, pues la unión del semen y el óvulo
conduce a un nuevo ser —en este caso, metafóricamente, a la
condición de iluminación. En el aspecto metafísica, rajas y retas
son los principios energéticos femenino y masculino,
respectivamente. Su perfecta armonización (samarasa) se cree que
provoca un salto hacia el enstasis no cualificado. Pero todas estas
explicaciones son propias del simbolismo tántrico mas que de la
escuela filosófica de Patañjali.
El raja yogui.
Sería justo decir que el
raja yogui es el psicólogo del yoga, ya que se inclina hacia el
desarrollo metodológico y científico de la capacidad
psicoespiritual del ser humano, con el propósito de “despertar”
al verdadero mundo de lo real. Por temperamento, el raja yogui es
curioso, investigador y proclive a la experiencia intelectual, pero
lleva a cabo su experiencia de lo real de un modo directo en lugar de
hacerlo mediante una sistemática combinación de prácticas del tipo
Bhakti, Karma y Jñâna.
La ventaja del Raja Yoga
es que es un sistema muy preciso, accesible a cualquiera, sin tener
en cuenta su estado espiritual. El Raja Yoga es una ciencia en la que
cada fase que se alcanza procura un grado creciente de paz y
sabiduría. Cualquier principiante puede engancharse a la escalera
del Raja Yoga y emprender prácticas que le conducirán finalmente a
la cúspide del samâdhi. Además, el Raja Yoga se ha explorado de
forma tan precisa que su sistema se ha descrito con gran exactitud,
haciéndo posible para el aspirante trabajar dentro de un entramado
contextual en el que es posible entender los logros y los obstáculos.
La desventaja del Raja
Yoga es que para subir realmente a su cúspide se debería vivir una
existencia más bien aislada. El Raja Yoga requiere grandes periodo
de tiempo para la meditación en una forma que se hace mejor en
aislamiento. De la misma forma, exige largos sâdhana para los cuales
el aspirante contemporáneo probablemente no tiene tiempo.
Práctica.
La práctica del Raja
Yoga es el ashtângayoga de Patañjali, que culmina inexorablemente
con las prácticas de meditación mas sofisticadas y científicas. La
meta del Raja Yoga es el logro del samâdhi, un estado de conciencia
divina accesible al practicante contemplativo en inmovilidad. El raja
yogin busca sosegar todos los aspectos de su cuerpo y mente, y entra
en un estado transcendente más allá de la naturaleza. Algunas
escuelas definen el samâdhi más elevado como teniendo lugar cuando
la respiración se ha detenido, obviamente es necesario que el cuerpo
permanezca en una postura inmóvil.
Fuente: yogadarshana
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