- La práctica del yoga hoy en día es muy diferente a cómo se hacía hace mil, o incluso, hace 100 años
- Nunca ha habido una única tradición monolítica del yoga
- Antes del siglo XX, las posturas físicas eran mucho menos populares
Lo practican
millones de personas en todo el mundo. Y muchos creen que el yoga es una
disciplina atemporal, basada en antiguas tradiciones y que no ha
cambiado en milenios.
Pero esto no es del todo así.
La
periodista Mukti Jain Campion exploró los orígenes del yoga para un
documental de la BBC y encontró aspectos sorprendentes de esta práctica,
que es más multicultural y cambiante de lo que mucha gente piensa.
¿Es realmente el yoga "el regalo de India al mundo", como lo llama el primer ministro de este país, Narendra Modi?
¿Reflejan las clases modernas de yoga las antiguas tradiciones indias?
Hay un libro que desafía la mayor parte de las asunciones que tiene la sociedad sobre el yoga.
Se
trata de "Yoga body, the origins of modern posture practice" (El cuerpo
del yoga: los orígenes de la práctica postural moderna), del
investigador e historiador Marc Singleton.
"La gimnasia sueca de finales de la
segunda mitad del siglo XIX influyó en la forma en que se desarrolló el
yoga en India, sin duda", le explica Singleton a la BBC.
"Como resultado, la forma en que se entendía y practicaba el yoga cambió sustancialmente", dice Singleton.
¿Es
posible que el yoga, tal y como se practica hoy, deba sus orígenes
tanto a la antigua filosofía india como a este tipo de gimnasia
escandinava del siglo XIX?
Gimnasia escandinava
La
gimnasia sueca surgió a principios del siglo XIX, como forma de mejorar
la forma física en las escuelas y el ejército, y como parte de la
curación médica.
El
concepto, creado por el sueco Per Henrik Ling, se extendió rápidamente
por Europa y se convirtió en la base de los entrenamientos militares en
el continente.
Fue tan exitosa que también se exportó a India como entrenamiento militar y en las escuelas.
La gimnasia de Ling se convirtió en la práctica física más popular en el gigante surasiático en la década de 1930.
La
segunda más popular fue la creada por Niels Bukh, un danés que, basado
en la gimnasia de Ling, desarrolló una práctica con muchos más elementos
aeróbicos y de estiramientos.
En
las fotos del libro de Bukh "Keep fit" ("Mantenerse en forma"), de
1925, muchas de las posturas que aparecen son muy similares a las del
yoga.
"Me sorprendió que muchas posturas se parecen a las
posturas del yoga, como la pose del gato o la del perro mirando hacia
abajo. Parecen posturas de yoga, pero no lo son. Y estoy seguro de que este libro no sacó sus posturas de India", explica Singleton.
El introductor del yoga
Otro hecho histórico sorprendente tiene que ver con Swami Vivekananda, un monje hindú que se considera el introductor del yoga en el mundo occidental.
"Vivekananda dio la primera clase de yoga a personas
occidentales y, sorprendentemente, no enseñó ninguna postura", explica
Singleton.
El monje, que escribió un libro que fue la base de la
práctica de experimentos posteriores de yoga, se centró en aspectos como
la meditación, las respiraciones y las visualizaciones.
Así
qué, ¿cómo pasaron las posturas a ser una parte tan fundamental de cómo
se practica el yoga en Occidente hoy en día en los países occidentales?
En
la Universidad de Estudios Africanos y Orientales de Londres (SOAS), un
equipo de investigadores estudia la evolución de las posturas de yoga,
conocidas en sánscrito como "asanas".
"En los primeros análisis de la práctica del yoga, de hace unos 2.000 años, las posturas que se asocian con ellas son para estar sentado, como la del loto", explica el líder del equipo de investigadores, James Mallinson.
Los yoga-sutra del sabio Patanjali,
considerados como la guía más antigua del yoga, mencionan ocho caminos
para la liberación, como la honradez o la no violencia, y prácticas como
la meditación.
Y en ellos se mencionan muy pocas posturas físicas.
El yoga "es para la mente"
"Son
posiciones firmes y sólidas que, cuando las dominas, te puedes olvidar
del cuerpo y centrar en la meditación y el control de la respiración",
James Mallinson, líder del equipo de investigadores de SOAS.
No es hasta los últimos 600 o 700 años que se introduce la noción de las asanas como forma de alcanzar el bienestar y cuidar del cuerpo.
Las asanas se vuelven mucho más dinámicas entonces, pero se siguen percibiendo como técnicas para preparar el cuerpo para las prácticas más elevadas del yoga.
En India, en el este de Bombay, está el Instituto de Yoga Lonavla.
Su
director y principal experto de India en posturas tradicionales,
Manmath Manohar Gharote, ha dedicado su vida a encontrar antiguos
manuscritos de yoga para entender cómo se practicaba en el pasado.
"¡Mucha gente no sabe lo que es el yoga!", dice Gharote. "La integración de la personalidad es lo básico del yoga".
Según Gharote, la personalidad tiene cinco aspectos distintos: físico, mental, emocional, social y espiritual.Y señala que "deben trabajar armoniosamente entre ellos".
"La
flexibilidad de la espina dorsal, de los músculos, de las
articulaciones, son importantes, pero esto no es lo principal", explica.
"El yoga es para la mente, si estabilizas tu mente, puedes eliminar el sufrimiento y dedicarte a la paz interior".
El saludo al sol
Entonces, ¿cuántas de las posturas actuales tienen un linaje antiguo?
Afirma Gharote que "en los manuscritos no hay ninguna referencia al Surya namaskar" o saludo al sol.
"Las asanas tienen dos características: la estabilidad y la comodidad. LaSurya namaskar no tiene estabilidad. Es dinámica, entonces no es yoga".
Todo esto supone un desafío a la idea de que el yoga es una disciplina atemporal.
"Las asanas tienen dos características: la estabilidad y la comodidad"
Tampoco parece que la trikonasana (pose del triángulo) sea una
pose antigua, ni la postura del perro mirando hacia abajo, que aparece
por primera vez en un texto del siglo XVIII.
A pesar de que tienen nombres en sánscrito, Mallinson dice que todas estas palabras son "neologismos modernos" que no aparecen en los textos antiguos en sánscrito.
La modernización del yoga
Todo
empezó a cambiar a principios del siglo XX, con el movimiento de la
eugenesia y el creciente interés en lo que empezó a llamarse la cultura
física.
Los fisioculturistas y luchadores, como el alemán Eugen
Sandow, que medía las estatuas de dioses griegos para emular su aspecto
físico, empezaron a ser celebrados.
Sandow visitó India en 1902 y fue celebrado como un héroe al aportar un método accesible para fortalecer el cuerpo que los indios no asociaban con el "aparato de opresión colonial británica", dice Singleton.
A
partir de entonces, se empezaron a revivir antiguas tradiciones indias
de entrenamiento físico, mezcladas con las occidentales y con ideas de
Sandow, las asanas y cosas como el saludo al sol.
Todo esto empieza a influir en cómo se concibe y se practica el yoga.
En esa época comienza la modernización del yoga, de forma que se empiezan a incorporar nuevos aspectos.
Incluso se hacen experimentos científicos para comprobar los beneficios del yoga.
Es en la década de 1930 cuando se produce la mayor experimentación, se reviven viejas asanas y se crean otras nuevas.
Entre
los innovados estuvieron Krishnamacharya y Yogendra, quien viajó a
Estados Unidos y, probablemente, "dio la primera demostración de yoga"
en un país occidental.
Intercambio este-oeste
Y
algunas de las nuevas posturas de yoga se exportaron a los países
occidentales, de forma que el este y el oeste entablaron un diálogo
constante del que nacieron los sistemas del yoga moderno.
Una de
las personas que introdujo esas posturas fue Mary Bagot Stack, una mujer
nacida en Dublín que viajó a India a principios del siglo XX y, al
volver a Reino Unido, formó la organización de la Liga de Mujeres de Salud y Belleza, la más popular del momento.
Bagot
enseñó ejercicios inspirados en las posturas de yoga que había
aprendido en India, aunque con un propósito más centrado en la belleza.
En los años 60, hubo un aumento enorme del interés por India en los países occidentales.
Y aumentó la demanda por clases de yoga en países como Reino Unido.
La práctica del yoga fue luego incorporada por parte de la Autoridad de Educación de Londres.
Pero
el director de Educación Física de la autoridad, Peter Makintosh,
estableció unas reglas que han marcado la enseñanza del yoga fuera de
India desde entonces: las clases no debían tener un contenido
religioso o espiritual, debían ser seguras y limitarse a las posturas
físicas y a los ejercicios de respiración.
Este nuevo modelo de enseñanza del yoga empezó a atraer sobre todo a las amas de casa de clase media del mundo occidental.
Y hasta hoy en día, las mujeres de clase media son la mayor parte de personas que enseñan y practican el yoga.
La periodista Mukti Jain Campion, autora del
documental de la BBC sobre la historia secreta del yoga, lleva 20 años
practicando yoga en Londres.
¿Ha cambiado su experiencia todo lo que ha aprendido sobre esa historia sorprendente y multicultural del yoga?
"No", contesta.
"Me
ha hecho apreciar a los innovadores de los años 30 que volvieron a
imaginar el yoga como algo que pudiera ser practicado por todo el
mundo", señala.
"Si no fuera por ellos ni yo, ni millones de otras personas, nos beneficiaríamos del yoga hoy en día".Fuente