El post de hoy va dedicado al natalicio de Swami Sivananda en memoria de las grandes enseñanzas que nos dejó.
Existen muchas personas a
quienes se aplican epítetos, en verdad muy apropiados. Si alguna
palabra epíteto simboliza la vida del Swami, juzgo que “energía”
sería la más apropiada, en virtud de su actuación durante años,
en múltiples campos de la actividad humana.
Se inició, como es bien
sabido, ejerciendo la medicina en la lejana Malasia. Después de
triunfar plenamente en su carrera, la abandona para entablar una
fuerte lucha espiritual consigo mismo. Sin duda, esta fue larga,
tenaz y significativa, y el Swami surgió de ella con la paz en el
corazón y una energía radiante y jubilosa que le envolvía. Y es
esta energía la que él dispensó en todas direcciones.
El Swami sivananda ha
escrito páginas de contenido altamente inspirador, que versan sobre
el Yoga, el Mantram, y temas eclécticos. No ha desdeñado hablar
sobre las características de los humano, entretejiendo en apretada
trama la ética religiosa con la fisiología de los humores. Señala
en todos sus escritos que, en el camino hacia la perfección, no
existe diferencia entre cuerpo, mente y alma; en otras palabras, sólo
una alerta vigilancia y un organismo sensible pueden estimular y
mantener viva la agilidad y adaptabilidad del intelecto.
Por tanto, deja sentado
que un cuerpo bien adiestrado es condición indispensable para el
cultivo de las emciones y la espiritualidad, y para la realización
del infinito. Fundó una farmacia que cumple con su cometido.
Ha escrito sobre todos
los aspectos de la vida y del más allá; libros para escolares,
libros sobre la Kundalini Yoga, Hatha Yoga, el Bhagavad-gita, los
Upanishads, los Brahma Sutras y el Raja Yoga.
Por Sri. C. P. Ramaswamy
Aiyar
Breve Biografía
Swami Sivananda nació un
8 de septiembre de 1887, en la casa de familia de bramines ortodoxa
en una villa al sur de la India. Estudió los vedas, el vedanta, el
yoga y la medicina.
El Dr. Kuppuswasmy, fue
médico en malasia, y en 1922, se estableció en Rishikesh, India, en
donde fue iniciado como Swami Sivananda Saraswati, por su guru Swami
Vishwamanda Saraswati.
Médico de profesión,
estudipo a Vivekananda, y conoció personalmente a Sri. Aurobindo y
Ramana Maharshi.
Su encuentro con
Aurobindo en su Ashram, lo llevó a convencerse de la necesidad de un
yoga integral al cual denominó yoga de síntesis, compuesto por el
Raja, Karma, Jnana, Bhakti y Hatha Yoga, agregándole la filosofía
advaita Vedanta de Shankara.
Swami Sivananda integró
los conceptos Aurobindistas a la tradición Vedanta.
Fuente: Revista Yoga
Integral N° 79
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