Bharadvaja fue el padre de Drona, el preceptor militar de Kauravas y Pandavas, que sostuvieron la gran guerra descrita en el Mahabharata. Esta asana está dedicada a Bharasvaja.
Bharadvajasana I
TÉCNICA
1.- Siéntese en el suelo con las piernas estiradas y rectas hacia delante.
2.- Flexione las rodillas, desplcae hacia atrás las piernas y lleve ambos pies hacia el lado derecho, junto a la cadera.
3.- Apoye las nalgas en el suelo, gire el tronco unos 45° hacia la izquierda, extienda el brazo derecho y coloque la mano derecha en la cara externa del muslo izquierdo, cerca de la rodilla izquierda. Introduzca la mano derecha bajo la rodilla izquierda, con la palma de la mano en contacto con el suelo.
4.- Espire, gire el brazo izquierdo desde el hombro, por detrás de la espalda, doble el codo izquierdo y, con la mano izquierda, agarre la parte superior del brazo derecho por encima del codo.
5.- Gire el cuello hacia la derecha y dirija la mirada por encima del hombro derecho.
6.- Permanezca en esta posición medio minuto respirando profundamente.
7.- Suelte la sujeción de las manos, extienda las piernas y repita lap ostuar hacia el otro lado. Asi, lleve los dos pies al lado de la cadera izquierda, gire el tronco hacia la derecha, extienda el brazo izquierdo, coloque la palma de la mano izquierda bajo la rodilla derecha y agarre la parte superior del brazo izquierdo cerca del codo con la mano derecha por detrás de la espalda. Permanezca en esta lado durante el mismo tiempo.
EFECTOS
Esta simple asana trabaja sobre las regiones dorsal y lumbar de la columna vertebral. Las personas afectadas de fuerte rigidez de espalda encuentran las otras posturas de torsión lateral extremadamente difíciles. Esta postura ayuda a flexibilizar la espalda. Las personas con artritis la encontrarán muy beneficiosa.
Bharadvajasana II
TÉCNICA
1.- Siéntese en el suelo con las piernas estiradas y rectas hacia delante.
2.- Doble la rodilla izquierda, sujete con las manos el pie izquierdo y colóquelo en la raíz del muslo derecho, cerca de la pelvis, con el talón izquierdo cerca del ombligo. La pierna izquierda estará así en la postura del medio loto.
3.- Doble la rodilla derecha, lleve el pie derecho hacia atrás y apoye el talón derecho al lado de la cadera derecha. La cara interna de la pantorrilla derecha estará en contacto con la cara externa del muslo derecho. Mantenga las dos rodillas en el suelo, cercanas entre sí.
4.- Espire, gire el brazo izquierdo desde el hombro por detrás de la espalda, doble el codo izquierdo, lleve la mano izquierda cerca de la cadera derecha y agarre el pie izquierdo con la mano izquierda.
5.- Estire el brazo derecho, coloque la mano derecha en la cara externa del muslo izquierdo, cerca de la rodilla izquierda. Introduzca la mano derecha por debajo de la rodilla izquierda, con la palma de la mano en contacto con el suelo y los dedos dirigidos hacia la derecha.
6.- Sujete firmemente el pie izquierdo y gire el tronco hacia la izquierda tanto como pueda. Gire el cuello en cualquiera de las dos direcciones y dirija la mirada por encima del hombro.
7.- Permanezca en la postura de medio a un minuto respirando normal y profundamente.
8.- Libere luego la postura y repítala sobre el otro lado durante el mismo tiempo. Coloque ahora el pie derecho en la raíz del muslo izquierdo y sujételo con la mano derecha por detrás de la espalda. Doble la rodilla izquierda y apoye el talón izquierdo en el suelo al lado de la cadera izquierda. Coloque la mano izquierda por debajo de la rodilla derecha y gire el tronco hacia la derecha tanto como pueda.
9.- Tras finaliazr la postura sobre los dos lados, estire las piernas, libere los brazos y descanse.
EFECTOS
Por la práctica de esta postura se flexibilizan rodillas y hombros. No resulta muy eficaz para quienes tiene elasticidad en los movimientos vertebrales, pero será un bendición para los artríticos.
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