Yoga Nada: Meditación de la corriente de sonido.

En el transcurso de la práctic activa de la meditación, te enfrentarás con numerosos fenómenos. Uno de ellos es el Nada, o corriente de sonido. El Nada es una corriente vibratoria, o si quieres, una onda o murmullo de sonido que se manifiesta a través de absolutamente todo. Tal como sabes, los átomos y sus componentes están siempre girando a una velocidad. ¿Te sorprendería entonces considerar que estas partículas de rapidísimos movimientos pudieran hacer algo de ruido? Naturalmente, no son los mismo átomos los que lo producen, sino la energía que ls apuntala o los refuerza.

Si meditas regularmente, podrás encontrarte con este fenómeno, lo cual sucede porque durante la práctica de la meditación se incrementa la capacidad de los sentidos, incluido el oído. Escuchando, encontrarás el Nada. La corriente de sonido generalmente se compone de cientos o acaso miles de sonidos. Aunque al comienzo sólo lo escuches como una simple tonalidad, con el tiempo se convertirá en una orquesta.

En principio, la corriente de sonido podrá oírse mejor en algún lugar libre de ruidos o en un espacio relativamente tranquilo. Si te entrenas con la Meditación del Yoga Kundalini en un sitio de dichas características, podrás escuchas, por ejemplo, un ligero zumbido o repiqueteo en los oídos, particularmente el derecho. No corresponde al sonido de la sangre circulando allí, ya que su fluir no lo provoca. Tampoco debe ser confundido con la enfermedad o Mal de Meniere, que produce un ruidoso sonido en los oídos y la pérdida del equilibrio. Lo que oyes es la corriente del sonido. Este tono simple y aparentemente inocuo constituye perfectamente la puerta de entrada a mundos fantásticos.

Me parece que el modo más fácil de exponer el Nada, la corriente de sonido, consiste en describir el Yoga Nada, la eficaz meditación basada en el sonido. Recomiendo dos maneras de practicar. Una es realizar el ejercicio por sí mismo, y la otra consiste en efectuar primero la meditación kundalini, a cuyo término podrás continuar sentado o tumbarse. La segunda consiste simplemente en poner en práctica el método que se detalla a continuación. La ventaja de preceder al Yoga Nada con la meditación Kundalini con siste en que generarás mucha energía, lo que casi siempre intensifica la meditación del Yoga Nada. Sin embargo, dicha manera también consume más tiempo. Te recomiendo que ensayes ambas y luego practiques la que te resulte mejor.

El yoga Nada, o meditación sobre la corriente de sonido, te afina y armoniza con la resonancia de los extraordinariamente sonidos que inundan toda la creación. La práctica de este meditación simple hace posible una tremenda expansión de la mente, abriendo una conciencia multidimensional en aquellos que la ejercitan.

TÉCNICA

Se practica mejor tumbado, pero resulta necesario estar lo suficientemente alerta como para permanecer despierto en lugar de ponerse a dormir. Al contrario de algunos tipo de ejercicios meditativos tan en boga hoy en día, quedarse dormido no es útil durante la Meditación sobre la Corriente de sonido. Puede, desde luego, ejecutarse sentado, pero los efectos iniciales no se muestran tan profundos como permaneciendo tumbado.

Extiéndete sobre una superficie llana y fime, sin almohada. Mantén las piernas rectas y sin cruzar, con los brazos a los costados y las palmas de las manos hacia delante. Relájate tanto como puedas, liberando la tensión múscular y mental. Es importante permanecer en un lugar oscuro y tranquilo, siendo ideal practicar de noche o temprano en la mañana, cuando el mundo está en silencio. Si el ruido supone un problema, utiliza tapones para los oídos.

Con los ojos y la boca cerrados (esto es importante), dirige la atención al interior de la cabeza y comienza a escuchar cuidadosamente. Concéntrate sobre el lado derecho, cerca del oído interno. Allí encontrarás un sonido o algo por el estilo. Podrás escuchar un ligero ruido tintineante, un suave zumbido o algo parecido a un lánguido y tímido rugido. Escucha lo más cerca posible y con absoluta atención cualquier clase de sonido que oigas. Escucha como si estuvieras tratando de oír a alguien que estuviera en otra habitación hablando con un suspiro.

Cuando estés escuchando, dicho sonido comenzará a crecer y empezarás tambien a oír otros. De hecho, pueden hacer acto de presencia tanto, que el original se pierda o se disipe. Cuando los sonidos crezcan en intensidad, enfoca la atención solamente en uno, del mismo modo que si trataras de prestar atención a un único instrumento en una sinfonía. Concéntrate intensamente en él. Comprobarás que cada vez se hará más fuerte, y con el tiempo podrás experimentar la sensación resonando en la totalidad de tu cuerpo-mente. Escuchando con  penetración, comprobarás que se convierte en algo más, una cosa sutil y refinada. Sigue adelante, manteniendo la atención tan enfocada como te sea posible.

Podrás escuchar muchos sonidos: campanas, flautas, cascadas de agua, el sonido del oceano, el canto de los pájaros, y mucho más. Al ejercitarte regularmente, percibiras toda clase de sutiles sonidos y tonos extraños. Deberás prestar mucha atención, porque si no, todos desaparecen.

Cuando meditas en la corriente de sonido, afinas tu atención a su mima fuente y, con el tiempo, tu experiencia llegará a ser una con ésta. Por medio de la experiencia, te resultará familar penetrar en una amplia gama de estados alterados y de concincia acrecentada. Comienza practicando durante al menos quince minutos, aumentando a partir de ahí el tiempo tanto como quieras.

La experimentación de Nada es inigualable. No puede hacerte una idea ni imaginar lo que supone trabar con la corriente de sonido hasta que no lo llevas a cabo. Los sonidos que escuchas son como ningún otro. El encontrarte bañado e inundado por las extraordinarias vibraciones de la corriente del sonido resulta exquisito. La clave del éxito es la perseverancia. Podrás comprobar que los sonidos son muy escurridixos, van y vienen, desaparecen, cambian. Escucha una y otra vez, enfocando la atención. Haciéndolo, disfrutarás de experiencias fantásticas y desarrollarás de manera excepcional penetrantes habilidades perceptuales.

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